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En el día anterior a la fecha, el Puerto de la Ciudad de Buenos Aires fue testigo de uno de los más ostentosos atracos. Hacia la hora 13, vuestros leales trabajadores se encontraban desembarcando finas vestiduras provenientes de Gran Bretaña, en un soleado día de Abril que destellaba tranquilidad. Sin embargo, en menos de tres horas habría tenido lugar uno de los actos de vandalismo más impactantes de todo el siglo.
Hacia las 14 horas, un misterioso buque fue avistado por los capitanes de “La Moderna”, sin conocerse su respectiva procedencia. Alarmados, decidieron encargarle a un enviado la tarea informar de la situación al Jefe de Policía de Buenos Aires, quien mantenía una estrecha amistad con uno de los capataces, y continuar con sus actividades.
Transcurrido un cuarto de hora, ciertos alaridos fueron percibidos a orillas del río. Vuestros capitanes detuvieron sus tareas y se acercaron al supuesto foco conflictivo a indagar el origen de dicho griterío. Para su infortunio, se vieron convertidos en víctimas de bandidos extranjeros, quienes descendieron del enigmático buque con armas de fuego, amarraron a todos los allí presentes, y exigieron la entrega de las mercaderías del buque “Tritón”.
Uno de los obreros logró evadir a los malhechores, y con rapidez se dirigió a la oficina central del Puerto a enviar un telegrama urgente a los oficiales de la policía, solicitando ayuda.
Tras una hora de ostensible incertidumbre, miembros de la guardia arribaron a la escena del crimen, dispuestos a aprehender a los vándalos. Sin embargo, éstos huyeron por la calle principal, dando inicio a una violenta persecución.
A cuestas de sus cabalgaduras, vuestros oficiales siguieron a los malvivientes por toda la ciudad de Buenos Aires, logrando apresarlos hacia las 15 horas con gran destreza.
Los rufianes fueron confinados a la prisión central, y aún no se han prestado declaraciones acerca de su futura pena. Mientras tanto, el personal portuario aún se encuentra afligido por el incidente, y para proporcionarles serenidad se ha dispuesto un régimen de vigilancia constante por tiempo indeterminado.